De Fito, Fitipaldis, gastritis y cabrones silvestres

Dicen por ahi que hay que "renovarse o morir". Para que esto no se vuelva tedioso y acabeis hartos de lo mismo, hoy voy a cambiar el orden del relato del pasado fin de semana. El prologo se va a convertir en epilogo, el principio en fin, el comienzo en final, el empiece en desenlace y el iniciose en acabose. Espero no liaros mucho.

Comencemos por el domingo. Por la noche tuvimos cena en un chino con mi madre y mi hermanita. No soy muy partidario de comer en estos sitios tras infinidad de leyendas urbanas acerca de la procedencia de la carne que te sirven. Que si es perro, que si rata, que si el abuelo... En fin, de algo hay que morir y que sea con el estomago lleno. Constriccion y para dentro. Lo bueno que tengo, y disculpad el apunte escatologico, es que los bichos me duran poco dentro del cuerpo, digamos que si algo no esta en condiciones, "toma la radial intestinal", se salta el "atasco" en los intestinos y va derechito al hojaldre u ojete en cuestion de minutos. En increible pero cierto. Mi transito es mas rapido que el Halcon Milenario en hiper-espacio.

Ya venia yo "entripao" de la comida en casa de mis suegros. Al dia de la madre se sumo el cumple de mi suegrito, y primer aniversario de su jubilacion. Espero que la disfrute, que nosotros no creo que podamos jubilarnos en la vida. Para colmo, para una vez que decido yo el regalo de las madres, la cago pero bien. La madre de Belen ya lo tenia y a mi madre no le "conjuntaba" bien. Si es que...

Y ya iba yo bien atizado a la comida. Me levante a las seis de la mañana para darme un pirulillo con unos cuantos gilipollas (con todo el cariño) como yo que madrugan un domingo del señor. Lo del Levantamiento del Dos de Mayo nos lo tomamos literalmente. Madrugon del quince para hacernos una ruta por la Hoya de San Blas y el puerto de la Morcuera. Un frio que hacia que me puso los pezones como dos percheros. Que poco nos duro, porque me casque una subida que parecia que me perseguia el mismisimo Ratzinger para que me sentara en sus rodillas (espero que nadie se ofenda, je je je). Casi echo la pota al coronar. Eche de menos al Guardia en esos momentos de paliza. Estaba de baja (bueno eso creia yo, que al final salio el borrico tres horas) por un descabalgamiento haciendo series que le costo una perdida dermica en casi todo el hemisferio izquierdo de su cuerpo serrano.

Ya alli en la cima, "primera" de Diego. Averia nunca vista, rompio la zapatilla y dejo la cala del pedal incrustada en el mismo. Es lo que tiene tener mucho "par", no se puede estar tan fuerte. Nos tiramos para abajo por una trialera que me "cazo" la ultima vez hace dos años. Me "recoste" con poca delicadeza sobre una "piedrecita" de dos palmos de alto recibiendo una calida caricia en el costillar. Con un poco de "cosilla" me baje el camino intentando evitar otro encuentro y lo logre. Con el acojone lejos de la mente, nos bajamos otra trialera y Diego se la calza doblando el disco trasero. Un poco de "bricomania" y arreglado. Subimos un repechito y Diego insiste en catar suelo. Otra galleta con perdida posterior de pulsera con iman. Mas o menos descojonados subimos por unas zetas que posteriormente vamos a bajar todavia ignorantes de lo que nos deparaba el destino.

El destino nos regalo a un cabronazo silvestre, por no decir un pedazo de hijo de puta. Nos encontramos a un "cara de torrija" a mitad de subida que no me devuelve mi agradable, amable y entrañable saludo. "No me ha oido", pienso yo, y repito. Nada de nada, es mudo el pollo. Diego lo intenta y se lleva un "Pues hola" de lo mas borde. El pobre se llevo todos los palos fisicos y psiquicos que habia en el dia para repartir. Llegamos a lo mas alto y media vuelta. Disfruto una curva, unas piedras, otra curva, volvemos a cruzarnos con el "simpatico"...¡coño! una rama, otra rama, ¡joder! un tronco de arbol...¡hostia! una roca en medio del camino. El muy cabron se dedico a poner en medio del camino todo lo que se encontro a su paso.

Lo que no sabe el imbecil es que tuvo mucha suerte ese dia. Tuvo suerte de que no nos cayeramos por su culpa, de que yo ya fuera tarde y tuviera mucha prisa. Porque Diego y yo ya ibamos a subir a darle una paliza. Tuvo suerte de que en el aparcamiento hubiera mas coches, porque se hubiera vuelto andando a su cueva. Menudo subnormal. Al final me marque otra "serie" en solitario y volvi raudo y moribundo a mi casa.

Pero muerto ya venia yo del sabado. Viaje de vuelta de Zamora con parada en Medina del Campo para ver un castillo que siempre vemos a la vuelta de las vacaciones y no conociamos. Pues seguimos igual porque puta casualidad que estaba cerrado. Cago en to. Habiamos comido como animales en el Perdigon, un pueblo cerca del pueblo de Belen, que esta lleno de bodegas y cocinan carnes a la brasa. Costillas, chorizo, ensalada, un kilo de pan y las bebidas por 20 euros (los dos). Habia que recuperarse del viernes. No habia dormido yo muy bien por la paranoia de los bichos. La casa de Belen en Cazurra del Vino (si, ese es su pueblo, yo no digo na...) se pasa muchos meses cerrada y esta en el campo. Eso genera una fauna autoctona bastante voraz en ocasiones y uno que es un manjar para los insectos las pasa putas. Sobre todo despues de una cita de Belen con un chinche en una zona de su cuerpo que digamos, es solo de mi uso y disfrute (hasta ahora, claro...). Estuvimos los dos con picores (infundados claramente) por todo el cuerpo los dos dias.

¿Y que haciamos alli "sufriendo" los ataques de todo lo que acaba en "-optero", "-ito", y demas?
Pues flipar con el concierto de "Fito y Fitipaldis". Como una gastroenteritis galopante se apodero de nosotros a finales del año pasado, no pudimos verlos en Madrid con las entradas ya compradas. Belen las pudo revender (no estaba malita todavia) porque yo me puse de parto multiple el mismo dia del concierto. Pero como no podia ser menos, el viernes al llegar a Zamora zampamos en el Mc Donald's y me dio un chungo gastrico a la media hora que a punto estuvo de joderlo todo otra vez. Belen me miraba con cara de: "otra vez no, te mato cacho mamon". Solo fueron trillizos y fuimos POR FIN a ver a Fito. Menudo directo, es como escuchar el disco, y encima en primera fila que nos pusimos. Da gusto cuando pagas por ver a un artista y no por pagarle las drogas, las fiestas y los yates a cuatro echos polvo que viven toda la puta vida de una mierda de cancion.

P.D.: La barriga me la cure con mi metodo de "si te duele algo, pues lo petas mas". Asi que me hinque por la tarde del viernes unos pinchos picantes, tiberios (mejillones con salsa picante), mostos (que aflojan el tema) y demas frituras. Mano de santo...

P.D.2: Se me olvido mencionar que a la rutilla vinieron Kami (que se escapo en solitario por mariquita), Javi (que por fin encontro el camino que no vimos la otra vez), Paco Zipi (que subia las zetas que no veais) y Doc "el amuleto". Bueno, creo que era el, porque con ese casco integral que se pone no se le ve el careto. Buena compañia como siempre. Ya podeis relajar los ojos.