Los Ojos del Rio Moros

En mi actual cura de desintoxicacion de bici hay hueco, entre otras cosas menos sanas, para el retorno a una de mis grandes aficiones, las caminatas silvestres. Me suelo liar con Belen a caminar por la sierra a lo largo del año. Este, sin embargo, lo tenia un poco apartado con las carreras del Open de Madrid y la oposicion de mi chica. He cambiado de pareja de paseo y ahora me voy con mi amiguete Edu. Lo malo es que con Belen iba relativamente tranquilo (aunque nos hemos dado buenas palizas los dos...) y con este elemento no hay tiempo ni para mear. Menudo bicho. Fumando y todo tiene un fondo infinito. Ademas es de esas personas que no aparentan estar sufriendo y te tiene todo el rato mirandole de reojo para ver si desfallece en algun momento. Si hace dos semanas nos hicimos una ruta de 6-7 horas en 4:30, esta no tenia mejor pinta.

Comenzamos en las Dehesas de Cercedilla. La intencion era subir la Calzada Romana hasta la Fuenfria. Alli enganchar un PR hasta subir al Cerro Minguete (si, a mi tambien me hace gracia el nombrecito y no puedo evitar pensar en "minga"). De ahi, marcarnos un "extra" y subirnos el Monton de Trigo (mas bien "monton de piedras") en vez de rodearlo como indicaba la ruta porque ibamos de "sobraos". Pues bien, hasta que no llegamos a Segovia no nos pudimos quitar de encima la puñetera lluvia que nos hizo dudar del exito de la ruta. Tras sacudirnos el agua caida como perrillos al salir de un rio, coronamos el dichoso Monton y flipamos con las vistas. Bajada dificililla e incomoda en direccion a la Mujer Muerta. Al llegar a un valle (creo que la garganta del Espinar) giramos a la izquierda en direccion al embalse del Espinar. Esta zona es muy bonita y poco transitada. Nunca habia ido por alli y me quede encantado, tan encantado que no repare en que me habia parado encima de aproximadamente una tonelada de fresco y reciente excremento vacuno, que hizo que me tuviera que lavar las botas en un arroyo.

Tras un descenso bastante empinado y escurridizo que hizo que mis uñas acabaran doloridas de chocar contra la puntera del calzado, llegamos a los dichosos Ojos del Rio Moros. Primera impresion: Decepcion. Uno se esperaba ver un par de potentes chorros de cristalina agua brotando de la nada, en vez de los dos chorrillos que salian del suelo, eso si, de la nada. Pero aun asi el sitio tenia su cosa y proseguimos en direccion al Collado de Marichiva sin nada destacable, salvando el susto que se llevo un zorro al oirnos y que se marco un sprint colina arriba que era digno de ver.

Al llegar al collado, cruzamos el GR y para abajo por la ladera del Infante. Otra vez un orgasmo para las uñas de los pies de la pendiente y lo suelto que estaba el caminejo. Resumiendo, tres horas y media para una ruta que, segun el sitio donde la vimos, duraba 5 o 6 sin subir al Monton de Trigo. O somos unas maquinas o la peña calcula muy mal el tiempo.

P.D.: Antes hablo de desintoxicacion de bici, la dejo tres dias, me voy a un Spa, duermo como un ceporro, trasnocho (ya os contare), me atizo un par de minis de whisky en las fiestas de Getafe, y voy ayer y con dos cojones me meto entre pecho y espalda 121 kms en 4:45h. No se me ocurrio otra cosa que salir con la "fresca" a las 16:30 y subirme las zetas de la Pedriza desde la puerta de mi casa y vuelta. Llegue que me dolia hasta la licencia. Hostia, que ya iba que ni padecia, tan cascado que ni notaba mi eterno dolor de espalda de lo que me dolia el ojopelo. En fin, que soy un desgraciao...Las fotos de la ruta campestre, mañana.

Robledo de Chavela: Petada y picnic

Pues eso, como los cohetes de feria estalle el domingo 23. Ya iba yo un poco cascado a esta carrera. Como me quede sin bici porque me trajeron el cuadro nuevo, pues el que suscribe penso que habia que recuperar lo "no-entrenado" y al final me pase de vueltas los dias anteriores a la carrerita. Mal de piernas y mal de cabeza. Con la preocupacion de no saber si tendria la bici lista para el evento y muy poco tiempo para probarla, pues paso lo que paso. No iba fina, se desajustaron los cambios y la direccion se quedo gripada y habia que tener los brazos del puto Conan para girar el manillar. Belen se vino conmigo porque luego teniamos con Javi, Silvia y "el terror rubio" Samuel un tremendo homenaje gastronomico (que no me mereci, ellos si que vinieron a animarme con dos coj... con la tostada que hacia). Me gritaron todo lo que pudieron, pero de donde no habia no se podia sacar.

Todo empezo en la vuelta extra que me di para reconocer un circuito bastante jodido. Era todo subida que te cagas para luego bajar que te cagabas aun mas. Hubo mas hostias que en una comunion. Era tecnica, con unos arboles muy "cariñosos" que ansiaban abrazarte sin cesar y unos escalones muy feos que habia que coger muy bien para no hacer como Mazinger Z. Tarde una hora en dar una vuelta y casi me muero. Iba pegado, pegado. Tres vueltas dariamos en carrera. La salida, pues de las malas, malisimas. Acabo en un sandwich con dos tios, tocandome la parte peor, la de ser el jamon de york. Envuelto en la polvareda de los de delante, pues a sufrir subiendo las primeras cuestas a patita del tapon que se formo. La bajada fue chunga con muchos acojonados delante que no me dejaron disfrutar lo unico que tenia de gracioso la carrera.

En la segunda vuelta, primer calenton. Voy rarrroooo, rarrrooooo... No me encuentro por mas que me busco. Sudo como una perraca. Se me sale la cadena un par de veces y la bici cruje que da gusto. El coco empieza a fallar. Me espabilo con los gritos de la churri, "que maja", pienso, y sigo como puedo despues de casi comprame una parcela al bajarme un escalon con mas alegria de la necesaria. En la ultima vuelta voy fundido como un tranchette. Hasta los coj... de dar pedales y parecer no avanzar. Sufro un huevo en la subida y me propongo ir al tran-tran para bajar descansado. Le tiro el Camelbak con mala leche a Belencita porque me sobraban hasta las patillas de la torrija que llevaba. Me dobla Mancebo a toda leche, que gano en elite, como si le persiguiera la agencia de anti-dopaje o la SGAE o Zapatero queriendole hacer funcionario... Me deleito con su culo los pocos segundos que le tengo en mi menguado campo de vision. Corono, me tiro una botella de agua por encima para refrigerar el radiador y pa'bajo.

Veo que un elite viene detras y le ofrezco pasar delante:"No, gracias, que tu bajas mejor". Diez segundos despues me libro de darme una hostia de espanto. Me como una curva y casi hago una prospeccion geologica en el duro suelo de Robledo. El chaval de detras me vio la calavera y todo. Pues si que estamos tontos... En fin, en las escaleras antes de meta me encuentro con Javi, Silvia y Samuelcito gritando: "Moi, Moi, Moi...". Pues nada, al final fueron, junto con Belen, los culpables de hacerme sonreir al entrar en meta. Un puesto 27 y dando gracias.

Y es que no se puede correr pensando en las cervezas, el tinto de verano, la tortilla de patatas, los filetes empanados, los pimientos fritos y demas zampa que me esperaba al final. No paramos debajo de un arbol cerca de Valdemaqueda y cuan domingueros, desplegamos la rafia que llevo en el maletero y a ponernos hasta el culo de jalar. Menudo "entripao".

P.D.: Gracias por animarme y alimentarme en un dia tan duro para mi. Siento no haber dado todo lo que tenia. Me jode bastante porque la semana anterior iba como un misil Tomahawk. Pero bueno, que se me acabo la pila del todo, porque llevo dos semanas que no levanto cabeza. Sera eso de los picos de forma y creo que me he caido de cabeza al valle.

P.D.2: Fue el bautismo de fuego de la reencarnacion de la "blanquita". Ahora es la "mesticita", por lo de ser blanca y negra, aunque el dia que la vi en el taller fue mas bien la "engendrita", porque no hubo amor a primera vista precisamente. Nos estamos conociendo.

P.D.3: Gracias a Enrique, Enriquin, Mariete y Juanito por tenerme la bici a punto en tiempo record y gestionar todo el tema de la garantia en menos de una semana. A sus pies, señores.

Camino de Santiago

El alba asoma con la suya timidez del que madruga. Desconociendo si es vero que al que madruga Dios le ayuda, ruego que asi sea, pues es ayuda lo que necesitamos, si acaso aderezado con una pizca de coraje y arrojo. Bien tenga el Señor en iluminar nuestro santo camino, pues nuestra penitencia sera dura sin su luz. Tras una noche en vigilia, secundada sin duda por mas de un compañero de camino, los nervios y la incertidumbre atenazan el discernimiento. Gelida la mañana, humeante el aire que deshecho, pero calida la recepcion de mi Compañia. Diez deberiamos ser, el Diezmo del Xacobeo, pero, sin embargo, diezmados comenzamos al faltarnos uno. El Patron tenia campaña en otras tierras. Nueve caballeros seremos pues.

Con perezoso trote y mas perezosas palabras, recorremos las primeras leguas que nos separan de la ilustre Segovia, monumental villa que esperamos nos acoja con el mismo cariño con el que nos dirigimos a sus dominios. Tras una parada para recuperar aliento y manducar un ligero tentempie, comienzan las vicisitudes. Una unica zona agreste hemos de atravesar, y con una tenacidad digna de un guerrero, aquesta se empeña en acabar con muchos de nosotros. Sin tener la certeza de que el suelo que pisamos ya es o no santo, empecinados algunos hay en besarlo sin contemplaciones. La efusividad de alguno lo envia directo de vuelta a su feudo con magulladuras en el alma y el cuerpo. El medico abandona la compañia cabizbajo y dejando en el aire los peores presagios.

Convertidos en contra de nuestra voluntad en la Octava del Camino, diversos incidentes con el herraje y las cinchas de las monturas parecen formar parte de un conclave perverso en contra de nos. Malos augurios toman las bocas de algunos, pero prestos nos disponemos a devorar la cañada que como una marron alfombra se tiende ante nosotros. Pareciome en algun momento que la Villa de Madrid no queria romper nuestras cadenas, si acaso por temor a que no regresaramos jamas, mas al proseguir sin mayores incidentes, salvando alguna recostada involuntaria, la retorcida idea se desvanecio a la par que el frio, dando paso al Rey Lorenzo y su recien nacido calor, en promesa de madurar a lo largo de la jornada.

La Villa de Cercedilla, escogida con alevosia por nuestro Brigada, nos permitio atravesar sus murallas para proveernos de viveres y viandas en forma de lomo y hogazas de blanco pan. Con las entrañas repletas de estos manjares, raudos a pesar del reciente empacho, enfilamos sin dilacion el mas longo de los ascensos de la mañana. Frescas las monturas y los jinetes tras el merecido descanso, momento hubo de desafios amistosos y muestras de hombria vanas e innecesarias, pero extrañamente reconfortantes para el honor. La nieve, tomando con autoridad las cumbres que nos rodeaban, habia vuelto a la Fuenfria. Tras un breve deleite, el camino tornose en franco descenso, y, tras alguna disidencia accidental, reagrupose la Compañia en bellas praderas. Mas no iba yo a librarme del maleficio que nos perseguia, y , en torpe movimiento, deje caer sin cariño alguno todos los huesos de mi cuerpo contra el barro que cubria el piso, sin mayores consecuencias que la propia carcajada y alguna ajena, pues extrañamente hasta en eso tuve suerte y caime tras la maleza evitando muchos espectadores.

Pinar infinito el que atravesamos ulteriormente, impidiendo que vieramos mas alla de sus pelados troncos y pobladas copas. Muros de madera impenetrables por doquier que desaparecieron como por arte de magia, dando paso a un abierto valle de verde enlosado. Atonitos y con las primeras muestras de fatiga, contemplamos Segovia en la lejania, con su Alcazar y su Catedral dominando con su altura. Agradeciendo las posaderas el descanso y los ojos el espectaculo, proseguimos la bajada por la hierba, mas alguno quiso pastar a semejanza del ganado y acabo con la suya retaguardia acariciada con mas dolor que fruicion por el desigual pavimento. Mas no hay dos sin tres y en un pequeño vadeo, el arroyuelo parecio enfurecerse con Don Diego, encabritando la suya montura y descabalgando aquel de manera poco estilosa. Victoria no buscada la de el en avatares y desgracias.

Mas ni el mismisimo Lucifer podria ya evitar que llegaramos a Segovia. Encauzados por sus calles directos hacia el Acueducto. Su millar de ventanas vacias, que uno pudiera imaginar repletas de doncellas esperando por su fiel amante, nos contemplan estupefactas al vernos aparecer entre el gentio con nuestros llamativos ropajes. Mision cumplida. El Xacobeo es nuestro. La penitencia fue mayor de lo que unos humildes servidores esperaban, mas es soportable con devocion y satisfaccion.

Para celebrar el magno acontecimiento dirijimonos sin perder un instante a una pequeña posada. Con mas hambre que el can de un invidente y mas prisa aun por volver a nuestras tierras, instamos al tabernero a que nos sirviera con presteza. Mas el individuo, lejos de estar versado o instruido siquiera en herrar asnos, era incapaz de servirnos con raudeza. Tal vez una exposicion prolongada al sol o quizas algun desafortunado golpe en su craneo en la infancia pudieran explicar su dificultad para desempeñar la sencilla labor. El caso es que tras varios intentos, presentose con un plato de jamon que parecia cortado por la mano de un tembloroso anciano y varios embutidos mas. La cerveza bebida de dos sorbos y la manduca, despachada en dos bocados. Ya volvemos al hogar, a disfrutar del descanso del guerrero.

P.D.: Jesus, el pobre, tardo 4 horas en regresar a casa porque no pudieron ir a buscarle, pero ahora esta bien, no se rompio nada. El resto disfrutamos como enanos. La vuelta en tren fue larga, dos horas y encima separados por parejas, pero fructuosa, pues el Brigada y yo arreglamos el mundo y nos cagamos en el gobierno, en las cortes y en la madre que pario a alguno mas. Gracias a el pudimos volver en tren con todos los permisos, pero lo mas importante, fue el impulsor de esta aventura. Gracias Jose. Por cierto, te he cogido prestada una fotico, espero que no te importe, aunque me preocupan mas los cabrones de la SGAE, ojala no desaten su furia sobre mi.

P.D.2: Gracias al resto de la Compañia. Aguantaron estoicamente los envites del Camino y pasamos una mañana de lo mas guapa.

P.D.3: Gracias a Belencita, que me espero para comer, llegue pasadas las cinco de la tarde, y que me deleito con unos tallarines que...UMMMMMMM!!!!!

P.D.4: Gracias a la blanquita, que me permitio acabar la ruta sin rechistar a pesar de estar fisurada, se ha ganado el cielo de las bicis.

¿Nevada en Mayo?

Son las 15 horas Zulu del viernes 14 de Mayo de 2010. Nos disponemos a completar la vuelta integral a la Pedriza. Tendremos que superar 900 metros de desnivel positivo hasta las Torres para despues descender entre canales, canchales y millones de escalones, piedras y demas trampas graniticas. Incluso nos arrastaremos por el duro suelo para pasar a traves de megalitos imponentes. En total mas de 15 kms y 1200 metros de desnivel positivo acumulado. La temperatura es de 13º y un tibio sol intenta en vano calentar nuestros cuerpos. Comenzamos subiendo por el GR 10 desde Canto Cochino que poco a poco, y despues mucho a mucho en el PR, va ganando altura en compañia del Arroyo de la Majadilla. Las copiosas nieves se han cebado con los indefensos arboles, que anclados al suelo no tienen mas escapatoria que troncharse ante el inesperado aumento de peso.

Lo que comienza como una ligera lluvia comienza a tornarse en ligera copeada para convertirse al pie de las Torres en una nevada en toda regla y en un azote de ventisca en el Collado del Miradero. Con poca ropa, sin guantes y con el cuerpo resacoso del esfuerzo de subir casi un kilometro vertical en hora y media, nos enfrentamos al viento y a los blancos proyectiles que se empeñan en castigar nuestro rostro y meterse por cualquier orificio que tengamos a la intemperie. Con las manos totalmente ateridas intentamos buscar resguardo entre unas rocas rolando hacia el Collado de la Ventana. La escarpada zona nos da una tregua a costa de destrozarnos las doloridas manos contra las piedras y rocas que tenemos que usar de apoyo en nuestro agreste itinerario. Zigzageando entre tremendos monolitos y en un sube y baja incesante capaz de desorientar al mas espabilado, llegamos al Collado.

Esta vez sin duda, encotramos el camino que nos lleva hacia la Pared de Santillana. La nevada prosigue sin que el insistente sol que asoma parezca intimidarla. Comenzamos un tramo de bajada bastante tecnico y de pendiente muy fuerte que nos machaca las bisagras. Son ya mas de 3 horas sin parar. Con las piernas como maderos arribamos al Collado de la Dehesilla. Eduardo, mi abnegado compañero, se fuma un cigarro mientras yo doy buena cuenta de unas galletas de chocolate. 10 minutos de tregua para enfilar el resto de bajada hasta el Tolmo, el Refugio Giner de los Rios y vuelta al aparcamiento. De regalo, un chaparron en los ultimos 2 kilometros para terminar de mojar si acaso el pequeño pedazo de cuerpo que pudieramos tener seco.

En total cuatro horas y media, agujetas incipientes como nuestra hipotermia y una desgana que nos impide disfrutar de las tradicionales cervezas en pos de un rato de calefaccion en el coche de vuelta a casa. Eso si, lo realmente incipiente es el sentimiento del trabajo bien hecho, de demostrarnos que podemos hacer una ruta de unas 6-7 horas en mucho menos tiempo, de haber sido testigos de una nevada con sol y de haber llenado nuestros ojos de mas belleza de la que nuestra cabeza puede procesar en un dia.

P.D.: Esta ruta esta algo "maldita". El primer intento fue hace un par de años. Con la niebla que habia nos perdimos y casi acabamos en Soto del Real en vez de en Canto Cochino. Un encuentro afortunado con otros andarines nos privo del placer de pasar una noche al raso y por un atajo volvimos al coche. Belen y mi hermana no olvidaran nunca esta ruta que les puso a prueba durante mas de 7 horas. Menudas campeonas, lo que tienen que aguantar por la cabezoneria de los machos dominantes. Pero bueno, algo menos que tengo pendiente en la vida. Las fotos son de la Pedriza y de Edu y yo, pero de otros dias porque nos fuimos sin camara, os tendreis que fiar de mi palabra. Saludos desde las rocas.

Foticos guapas

Como estoy un poco depre por la rotura de mi querida blanquita, egoistamente voy a daros la segunda entrega de fotos chulas (o mas bien, que me parecen chulas a mi, vosotros juzgareis) para ver si el mal rollito se me va de viaje este fin de semana. Basta que no puedas hacer una cosa para que te apetezca el triple. Estoy como gato encerrado, vamos, que habria salido a montar diluviando. En cambio me entretengo paseando la triste mirada por el gotelet de la pared de mi cuarto mientras hago ciclismo estatico. Me queda el consuelo de que este domingo nos vamos unos cuantos colgados desde Alcobendas a Segovia en bici para hacer nuestro Xacobeo particular. Me la jugare con la bici fisurada. Si tiene que fenecer, que sea con honores y en plena batalla, dando guerra en su habitat natural. Todo sea que mi churri tenga que venir a buscarme a mitad de camino. Seguro que Santiago Apostol hace un querer y nos permite acabar la etapa de una pieza (y nunca mejor dicho).

Las fotos son del verano del 2007. Estuvimos en Potes pateando la zona. La primera es del Picu Urriellu (el Naranco de Bulnes para los profanos). Luego siguen algunas de la pedazo subida al teleferico de Fuente De. Subimos por una canal tremenda con una pendiente cojonuda y bajamos en el engendro mecanico demoniaco que han incrustado en medio de la naturaleza. Le siguen una foto de la Subida a Tresviso. Es un pueblo al que se accede por una carretera que muere en el, o bien subiendo 7 km por el serpenteante sendero que vereis en las fotos. Mucha tela. Por ultimo, una foto del vergel inesperado que nos encontramos por el Desfiladero de las Xanas (Asturias). Es la ruta "del reves". Subes por un "peladero" y acabas metido en la selva, cuando suele ser lo contrario. Era una cuenta pendiente que tenia con mi padre, que no conseguimos acabar en el primer intento y que conseguimos Belen y yo por el a la segunda. El peor moroso es el moroso sentimental. Buen finde.

Rutas autistas y fregados varios

Lo de los fregados no viene porque me este convirtiendo en una autentica maruja (que tambien), sino porque me meti en dos fregados la misma mañana sin comerlo ni beberlo y cuando buscaba todo lo contrario. Como el domingo lo daban pasado por agua para variar, decidi, en uno de esos momentos lucidos e impulsivos que me caracterizan, subirme solito a Cercedilla la mañana del sabado para hacer mi segunda "ruta autista" del año. Autista porque voy en mi mundo, solito y en paz espiritual. Si en la primera me subi dos veces el puerto de Canencia y el de Morcuera sin mas compañia que mi fatigado resoplar, esta vez decidi subir la Fuenfria, subir a Navacerrada, bajar hasta el puente del rio Eresma, subir a Fuente de la Reina y vuelta a Cercedilla.

La mayoria del recorrido lo tenia ya trillado, pero habia un par de zonas que solo conocia a vista de pajaro gracias a Google Maps y a una pagina de la Comunidad de Madrid con "ortofotos" (suena fatal, ya lo se, ¿fotos del orto?) de una resolucion pasmosa. Lo malo es que solo sale nuestra querida comunidad (perdon, la comunidad de doña Esperanza Aguirre). Yo iba a hacer casi la mitad de mi ruta en Segovia , asi que tenia poco detalle de esa zona. Con unas nubes amenazando regalarme alguna regada, comence mi ascenso por la antigua Carretera de la Republica (que ingenuo el que le puso el nombre, ya no sabremos que es eso...). ¿El Moi subiendo por una pista en Cercedilla? Pues si, todo tiene su explicacion. Se llama precaucion. Los caminos de alli tienen su miga y no era plan de darme un cepazo yo solo (prefiero las hostias en compañia, que te ries mas).

Asi que mi ruta iba a ser lo mas pistera posible, solo acumulando un buen desnivel para ponernos a punto para las carreras. A los quince minutos de empezar, el cuentakilometros se me queda literalmente cuajado, muerto, muerto. Pues que bien. Subo a buen ritmo hasta el puerto de la Fuenfria esquivando caminantes y al llegar arriba comienzo a preparar el primer "fregado". ¿Me tiro por el carril del gallo?, no mejor no que tiene algun tramo caliente y voy solo. Pues subo por el Schmidt que es mas tranqui y me bajo el puerto de Navacerrada por carretera.

Nuestra ilustre Presidenta ya ha terminado de urbanizar lo poco que quedaba de un camino antaño abrupto, divertido, tecnico y muy bonito. Ahora es una autopista con troncos a modo de peldaños, infinidad de canales de desague (no puedo poner dieresis ni acentos todavia por el puto troyano) de piedra cada diez metros y chicanes de roca. En fin, un destrozo y un suplicio para el ciclista. Mosqueado llego al puerto y decido que por la carretera mejor que no, que mejor por un camino que parece una pista ancha en el mapa que veo arriba en un panel. Pero como no lo conozco, me cuelo en un cruce y tras remontar un repecho hacia un precioso mirador, me meto de cabeza en un cortafuegos lleno de piedras, ramas y demas trampas con una pendiente importante que casi me deja sin frenos. Lo que queria evitar acababa de ocurrir. Llego mas o menos donde queria y tras un tramo por carretera me subo el puertaco que lleva a la Fuente de la Reina por el GR.

Esta subida me da la puntilla y me deja tiernito del todo. Corono otra vez la Fuenfria y segunda decision importante. ¿Me bajo por las trialeras conocidas o pruebo a bajar por la pista?. Ante el temor del talegazo, me tiro por la pista, ignorante del segundo fregado que me iba a encontrar. La pista desaparece de pronto (lo sabia porque lo vi en los mapas), lo que no sabia era que el camino que parecia ser llano y sin mayor problema comienza a los pocos metros a convertirse en una de las trialeras mas heavys que he hecho. Un pedregal tremendo, me cago en un tramo y no soy capaz de montarme de nuevo. A patita unos cien metros hasta que me monto y ya, sin ganas de frenar y con ganas de darle, me dejo seducir por la bajada y me tiro disfrutando y sin conciencia. Buen final, la verdad, sobre todo porque fue meter la bici en el maletero y ponerse a diluviar. Suerte, suerte, y me libre por los pelos de llegar "fregado"...

En pelotas

Resuello entrecortado, ojos desorbitados, testa erguida y mandibula batiente. Quedeme de esta guisa al contemplar estupefacto sordido espectaculo. Renqueante vaiven traia yo por la cañada cuando el Rey Astro, en su empeño por cegarme, recorto ante mi la silueta de un desgarbado jinete. Un Montaraz, un cabalga-jamelgos de contornos curvos y plieges infinitos que a duras penas podia remontar una liliputiense loma. Pareciome que su atuendo se reducia a unas minusculas calzonas de color blanco inmaculado. Mas al terciarse la distancia que afortunadamente para mi nos separaba hasta ese momento, asaltome la duda de si lo que mis cansados globos oculares contemplaban era la negra costura vertical de su vestir o mas bien una hilera de ensortijados vellos entre los dos molletes de su desnudo trasero.

Tras el inevitable parpadeo y frotamiento de ojos, la maldita realidad tomo forma de hombre nudista. Sin aprecio aparente por sus atributos masculinos, sus rechonchas posaderas reposaban despreocupadas a ambos lados del asiento como alforjas cargadas de agua, imaginando yo, peor aun que verlo realmente, que lo mismo ocurria con las suyas pelotas. No dejando a mi mente materializar imagen alguna acerca del resto de su instrumento, quedeme en una encrucijada de dificil solucion. ¿Quedome detras "disfrutando" del paisaje como si nada pasara? o, ¿aprieto el paso y le rebaso?. Y he aqui otra disyuntiva mas: ¿Le saludo al pasar o no?.

Siendo bien consciente de que de una manera u otra iba a ser inevitable un contacto visual mas prolongado de lo deseado y mientras mis descarados ojillos paseaban por su parcheada piel, imagineme que lo habian fabricado a base de retales de otras razas. El cogote rojo como los indios, el lomo y los cuartos traseros parecian importados del norte de Europa. Las extremidades negras como los africanos, y la testa, a tenor de la sudorosa y despoblada coronilla, quizas de algun franciscano...

Notabase que acababa de comenzar la suya temporada de naturalismo y que seguramente estaria presto a mas paseos rutinarios hasta que la totalidad de su epidermis se tornara dorada. Eso no hacia mas que empeorar mi desazon, pues abria la puerta a otro fortuito encuentro con semejante personaje. Entre tanto pensamiento atropellado, casi sin poder evitarlo, a punto de rozar la montura del despelotado me encuentro. Frenazo que doy sin sacar de su trance al mendrugo y torrente de imagenes que arrollan mi cabeza imaginando lo desafortunado que seria el acabar en el suelo rodando con semejante criatura abrazada, o quizas sentir uno mismo lo que seria rebozar toda la piel (TODA) por el abrasivo suelo sin mayor proteccion que acaso algo de crema solar. Retirada, la unica opcion, al galope y en direccion contraria.

P.D.: Version novelada de un hecho autentico vivido cerca del carril bici y que creo que le ha pasado a mas de uno de nosotros. El jinete en pelotas nos ronda ya, se acabo su hibernacion.

De Fito, Fitipaldis, gastritis y cabrones silvestres

Dicen por ahi que hay que "renovarse o morir". Para que esto no se vuelva tedioso y acabeis hartos de lo mismo, hoy voy a cambiar el orden del relato del pasado fin de semana. El prologo se va a convertir en epilogo, el principio en fin, el comienzo en final, el empiece en desenlace y el iniciose en acabose. Espero no liaros mucho.

Comencemos por el domingo. Por la noche tuvimos cena en un chino con mi madre y mi hermanita. No soy muy partidario de comer en estos sitios tras infinidad de leyendas urbanas acerca de la procedencia de la carne que te sirven. Que si es perro, que si rata, que si el abuelo... En fin, de algo hay que morir y que sea con el estomago lleno. Constriccion y para dentro. Lo bueno que tengo, y disculpad el apunte escatologico, es que los bichos me duran poco dentro del cuerpo, digamos que si algo no esta en condiciones, "toma la radial intestinal", se salta el "atasco" en los intestinos y va derechito al hojaldre u ojete en cuestion de minutos. En increible pero cierto. Mi transito es mas rapido que el Halcon Milenario en hiper-espacio.

Ya venia yo "entripao" de la comida en casa de mis suegros. Al dia de la madre se sumo el cumple de mi suegrito, y primer aniversario de su jubilacion. Espero que la disfrute, que nosotros no creo que podamos jubilarnos en la vida. Para colmo, para una vez que decido yo el regalo de las madres, la cago pero bien. La madre de Belen ya lo tenia y a mi madre no le "conjuntaba" bien. Si es que...

Y ya iba yo bien atizado a la comida. Me levante a las seis de la mañana para darme un pirulillo con unos cuantos gilipollas (con todo el cariño) como yo que madrugan un domingo del señor. Lo del Levantamiento del Dos de Mayo nos lo tomamos literalmente. Madrugon del quince para hacernos una ruta por la Hoya de San Blas y el puerto de la Morcuera. Un frio que hacia que me puso los pezones como dos percheros. Que poco nos duro, porque me casque una subida que parecia que me perseguia el mismisimo Ratzinger para que me sentara en sus rodillas (espero que nadie se ofenda, je je je). Casi echo la pota al coronar. Eche de menos al Guardia en esos momentos de paliza. Estaba de baja (bueno eso creia yo, que al final salio el borrico tres horas) por un descabalgamiento haciendo series que le costo una perdida dermica en casi todo el hemisferio izquierdo de su cuerpo serrano.

Ya alli en la cima, "primera" de Diego. Averia nunca vista, rompio la zapatilla y dejo la cala del pedal incrustada en el mismo. Es lo que tiene tener mucho "par", no se puede estar tan fuerte. Nos tiramos para abajo por una trialera que me "cazo" la ultima vez hace dos años. Me "recoste" con poca delicadeza sobre una "piedrecita" de dos palmos de alto recibiendo una calida caricia en el costillar. Con un poco de "cosilla" me baje el camino intentando evitar otro encuentro y lo logre. Con el acojone lejos de la mente, nos bajamos otra trialera y Diego se la calza doblando el disco trasero. Un poco de "bricomania" y arreglado. Subimos un repechito y Diego insiste en catar suelo. Otra galleta con perdida posterior de pulsera con iman. Mas o menos descojonados subimos por unas zetas que posteriormente vamos a bajar todavia ignorantes de lo que nos deparaba el destino.

El destino nos regalo a un cabronazo silvestre, por no decir un pedazo de hijo de puta. Nos encontramos a un "cara de torrija" a mitad de subida que no me devuelve mi agradable, amable y entrañable saludo. "No me ha oido", pienso yo, y repito. Nada de nada, es mudo el pollo. Diego lo intenta y se lleva un "Pues hola" de lo mas borde. El pobre se llevo todos los palos fisicos y psiquicos que habia en el dia para repartir. Llegamos a lo mas alto y media vuelta. Disfruto una curva, unas piedras, otra curva, volvemos a cruzarnos con el "simpatico"...¡coño! una rama, otra rama, ¡joder! un tronco de arbol...¡hostia! una roca en medio del camino. El muy cabron se dedico a poner en medio del camino todo lo que se encontro a su paso.

Lo que no sabe el imbecil es que tuvo mucha suerte ese dia. Tuvo suerte de que no nos cayeramos por su culpa, de que yo ya fuera tarde y tuviera mucha prisa. Porque Diego y yo ya ibamos a subir a darle una paliza. Tuvo suerte de que en el aparcamiento hubiera mas coches, porque se hubiera vuelto andando a su cueva. Menudo subnormal. Al final me marque otra "serie" en solitario y volvi raudo y moribundo a mi casa.

Pero muerto ya venia yo del sabado. Viaje de vuelta de Zamora con parada en Medina del Campo para ver un castillo que siempre vemos a la vuelta de las vacaciones y no conociamos. Pues seguimos igual porque puta casualidad que estaba cerrado. Cago en to. Habiamos comido como animales en el Perdigon, un pueblo cerca del pueblo de Belen, que esta lleno de bodegas y cocinan carnes a la brasa. Costillas, chorizo, ensalada, un kilo de pan y las bebidas por 20 euros (los dos). Habia que recuperarse del viernes. No habia dormido yo muy bien por la paranoia de los bichos. La casa de Belen en Cazurra del Vino (si, ese es su pueblo, yo no digo na...) se pasa muchos meses cerrada y esta en el campo. Eso genera una fauna autoctona bastante voraz en ocasiones y uno que es un manjar para los insectos las pasa putas. Sobre todo despues de una cita de Belen con un chinche en una zona de su cuerpo que digamos, es solo de mi uso y disfrute (hasta ahora, claro...). Estuvimos los dos con picores (infundados claramente) por todo el cuerpo los dos dias.

¿Y que haciamos alli "sufriendo" los ataques de todo lo que acaba en "-optero", "-ito", y demas?
Pues flipar con el concierto de "Fito y Fitipaldis". Como una gastroenteritis galopante se apodero de nosotros a finales del año pasado, no pudimos verlos en Madrid con las entradas ya compradas. Belen las pudo revender (no estaba malita todavia) porque yo me puse de parto multiple el mismo dia del concierto. Pero como no podia ser menos, el viernes al llegar a Zamora zampamos en el Mc Donald's y me dio un chungo gastrico a la media hora que a punto estuvo de joderlo todo otra vez. Belen me miraba con cara de: "otra vez no, te mato cacho mamon". Solo fueron trillizos y fuimos POR FIN a ver a Fito. Menudo directo, es como escuchar el disco, y encima en primera fila que nos pusimos. Da gusto cuando pagas por ver a un artista y no por pagarle las drogas, las fiestas y los yates a cuatro echos polvo que viven toda la puta vida de una mierda de cancion.

P.D.: La barriga me la cure con mi metodo de "si te duele algo, pues lo petas mas". Asi que me hinque por la tarde del viernes unos pinchos picantes, tiberios (mejillones con salsa picante), mostos (que aflojan el tema) y demas frituras. Mano de santo...

P.D.2: Se me olvido mencionar que a la rutilla vinieron Kami (que se escapo en solitario por mariquita), Javi (que por fin encontro el camino que no vimos la otra vez), Paco Zipi (que subia las zetas que no veais) y Doc "el amuleto". Bueno, creo que era el, porque con ese casco integral que se pone no se le ve el careto. Buena compañia como siempre. Ya podeis relajar los ojos.