¡¡¡¿¿¿TERCEROOOOOO???!!!

Eso es lo que le solte a la chica que me pregunto el nombre nada mas cruzar la meta del Campeonato Universitario de Madrid. Con la patata todavia desbocada tras el sprint contra nadie que me marque para quedar como un profesional, mi cabecita sufria una mezcla de alegria y desconcierto dificil de explicar. La primera fue un poco en detrimento cuando no encontre a nadie conocido con el que celebrar el podium, ni que uno se hartara de hacerlo, vamos, que era para gritar de alegria, pero no era plan de ganarme una orden de alejamiento por abrazar al primero que pasara. Lo segundo fue en aumento cuando me quede como un pasmarote esperando a que dejaran de entrevistar al primero y al segundo. Pensaba yo que me tocaria despues deleitarles con algun comentario jocoso cuando veo que se dan la vuelta sin ni siquiera mirarme. Cara de tolai y a otra cosa. Pues a lavar la bici. Cola del quince y una sola manguera a la que veia yo incapaz de quitar la tonelada de barro que llevaba la Zesty. Porque, eso si, barro hubo como si no costara. Pero no adelantemos cosas.

Jesus el DOC y yo quedamos el sabado a las 9 en la rotonda del poli despues de rajarnos y animarnos mutuamente varias veces a lo largo de la semana. Para variar deje la inscripcion para el ultimo momento y no la pude hacer por internet. Se cerraba el plazo el jueves a las 14:00, asi que me inscribi ese dia a las 13:45 (es pa matarme), haciendo que la becaria del servicio de deportes tuviera que mandar un fax de urgencia para modificar la lista. Asi que me fui a la carrerita sin saber siquiera si estaba apuntado o no. Llegamos sin perdernos (¡!) en la VW del DOC. Recogida de dorsales, flipe por las instalaciones de la UEM y a vestirnos. Estaba la mañana lluviosilla a ratos, con 10 graditos y nosotros de corto, os podeis imaginar la rasquilla que pasamos.

¡Pues vamos a reconocer el circuito!. ¡Pero que coj...! No he visto tanto barro junto en mi vida, y si lo he visto, nunca lo he tenido que pisar. Aquello era un infierno y, encima, el gilipollas de Proteccion Civil se metio con un Mitsubishi a hacer "rally" por donde pasaba la carrera. Menudo destrozo. Mosqueados, acabamos el calentamiento (de los dos tipos) y vamos a zampar un poco. Nos damos cuenta de que todo dios ya esta en la salida colocado. Con un poco de rostro me coloco en cuarta fila. Nos dicen que en vez de 3 vueltas vamos a dar 2 por el estado del suelo. "Pues vaya mierda", pienso, "¿y para eso vengo yo hasta aqui, para hacer 20 kms.?". El pensamiento parecia ser comun, porque nos miramos todos con cara de:"¡Que me estas contando, tronco!". Logicamente despues nos tuvimos que tragar las palabras, porque hubieramos flipado con 3 vueltas a aquel barrizal.

Salida neutralizada, nervios muy nerviosos y un par de "afiladores" para hacer subir las pulsaciones. ¡Haleeeeee!, empieza la fiesta. Voy bien colocado, mas o menos el decimo, cuando en la primera subida de "chocolate", se cruza el tercero y nos corta la subida a todos. Pues a correr toca. No hay dios que consiga meter los pies de nuevo en los pedales. Los engancho y pienso:

"Jodeeer, espero que no tenga que volver a sacarlos porque no creo que pueda". Miro al frente y veo que los dos primeros estan a tomar por saco. Para mi sorpresa, siento el "poder". Me encuentro de lujo y empiezo a zumbarle que me daba miedo hasta a mi: "Como siga asi voy a petar como un cohete de feria..." En una de las "casi-bajadas" (porque si no dabas pedales te quedabas clavado en el fango) me cantan un sexto puesto. Y con tres pavos a unos cien metros por delante, hago las cuentas. Uno, que es de ciencias (aunque, claramente, se equivoco), se da cuenta de que si les adelanta, hace podium. Todo, claro esta, suponiendo que el pollo que me dijo el puesto tuviera razon. Pues podium o ambulancia. Les cojo al principio de la segunda vuelta y les doy el palo a ver que tal. Se quedan "clavaetes" y yo, con un subidon que no me lamo, me lio a darle como si no se gastara. Doblo a unos cuantos y, enchufadito, entro en meta con la duda.

Era cachondo ver las caras de la gente con mi respuesta cuando me preguntaban que que estaba estudiando... Con el lifting de barro, el casco y las gafas no se daban cuenta de que estaban hablando con un pre-yayo. Despues de darme una ducha con las zapatillas puestas y todo para quitarles el barrete, nos llaman para los trofeos. ¡Que nervios, madre! Fotos y tal y, por fin, mi ansiado momento de gloria televisiva. Les suelto un rollo que pa' que, de aqui a Salsa Rosa... Me voy a tener que llevar a Jesus a las carreras, que se ha convertido en mi talisman. No pudo hacerme de liebre, pero seguro que estuvo cerrando a to quisqui para que no me cogiera nadie. Y nos lo queriamos perder.

Pero lo mejor fue el recibimiento de Belen al llegar a casa (no penseis guarradas, joder). Con carteles en la puerta de felicitacion y globos y guirnaldas en casa... Se sale.

P.D.: El domingo, con el animo subidito, se me ocurrio salir con el cielo amenazando. Me encontre al Patron y al Guardia que volvian de Colmenar. Al ratin empieza a chispear, al rato a llover y al instante posterior a diluviar. "Aguanta, que seguro que escampa". Pues no, no escampo, y me pase casi hora y media bebiendome el agua que me tiraba la rueda delantera. Como una bayeta llegue a mi dulce hogar. Pero me da igual, no hay nadie ni nada que me pueda joder el dia. Saludetes.