El Whinchy

Llevo ya tiempo con el blog y me acabo de dar cuenta de que todavia no he presentado en sociedad a mi gato. Bueno, vive con mi madre, pero he convivido con el casi 15 años. Ahora debe tener unos 16 o 17 años y pesar la mitad que en sus años mozos, pero su mala hostia sigue intacta. Desde pequeño se le veia venir. Era el mas grande de su camada y cuando sus hermanos apenas veian y se movian menos que un cojin, este mamon ya se iba de excursion por la parcela de mi tio Moncho (el que amablemente nos lo endiño como regalo) a beberse nuestra sopa (si, y ademas de ajo). Nos hizo gracia y ¡hala!, gatito para casa. Habiamos tenido perro muchos años y el cambio de mascota fue un poco raro, sobre todo cuando se empezo a mear en los zapatos de mi padre con el celo (del gato, no de mi padre...).

Fue entonces cuando se descubrio su cara oculta. Te hacia algun "cariñito" de vez en cuando, pero no dejaba que lo cogieras mas de 10 segundos y durante años aparecimos todos en las fotos con arañazos en el careto. A la minima te llevabas una "caricia" digna de unos buenos mililitros de Betadine. Eso sin contar con los mordiscos. Que ingenuo yo creyendo que los mininos "solo" arañaban... No llevo piercing en los labios ni en la tocha, pero se lo que duele hacerselos. Claro, que a mi padre le ponia tibio cuando se peleaba con el jugando.

Luego se enamoro. Si, pero era un amor imposible no correspondido. Mas que nada porque la susodicha zagala era una preciosa y provocativa foca de peluche que tenia mi hermana en la cama. Se la zumbaba siempre que tenia ocasion,y, siempre, siempre, tenia ocasion. El veterinario nos comento que al castrar a los gatos, estos se volvian mas tranquilos. Asi que, en contra de mi opinion (quien cojones somos nosotros para cortarle los idem a nadie...), se procedio al "eunucamiento" del Whinchy. Nos dijo que estaria uno o dos dias K.O. y que seguramente habria que darle algo de comer y beber con una jeringuilla hasta que eliminara la anestesia. Despues del "evento", como a las dos horas, me acerco a verle para cerrarle los ojos (porque se quedo "muñeco" totalmente, joder, parecia un gato de escayola) y me lo encuentro en mitad del pasillo, andando solo con las patas delanteras en direccion a la cocina para zampar. Flipado me dejo, pero lo mejor de todo es que cuando pudo mover al rato todas las patas, decidio mover las cinco (si ,las cinco) y se fue a hecharle un clavete a la jodia foca...MUY FUERTE.

Tenia mas huevos despues de castrado que cuando los paseaba por mi casa. Al final hubo que "desterrar" a la foca al trastero para que no hubiera mas tentaciones y se acabo el problema.

Asi que sin poder hincar, pues se dedico a comer y a dormir. Ha llegado a pesar 10 kilos o incluso mas. En los cuarenta minutos "utiles" que tiene a lo largo del dia en los que deja de ser como un Koala, todavia bufa y muerde el mamonazo, pero mucho menos. Los años no pasan en balde. Es ahora mas cariñoso que nunca. Es diabetico, esta ciego, pesa unos cuatro o cinco kilos, tiene artrosis en tres patas y los riñones perforados... desde hace casi tres años. Y ahi esta, estirando la ultima vida que le queda despues de gastar las seis anteriores con varias caidas desde un cuarto piso, una infeccion en un colmillo, una otitis salvaje, una dermatitis galopante en la cabeza... Bicho malo nunca muere...Y cuanto mas tarde, mejor, que sera un desgraciado, pero le quiero un monton.

P.D.: Por cierto, que sepais que en casa de mis padres eramos dos "Machos-Alfa", el y yo. Sin embargo, cuando me emancipe, estuvo meses maullando a todas horas y empezo a adelgazar. Tuvo el "sindrome del nido vacio". En el fondo se que le molo...y Belen tambien, que le sacamos por el portal a dar una vueltecilla cuando vamos a ver a mi madre. Si no dieran alergia los capullos...