ADVERTENCIA: Algunos contenidos de este blog pueden herir la sensibilidad de la gente sin humor o con problemas de tránsito en el tramo final de su orto. La ironía es clave aquí. En caso de intolerancia, consulte a su proctólogo.

lunes, 15 de febrero de 2010

Criogenización


Bonito palabro el del título, pero que viene al dedillo por la rasca que hemos pasado este fín de semana. He pasado más frío que Walt Disney. Después de mendigar por el foro, conseguí que el Guardia y el Doc salieran el sábado conmigo a pedalear un poquillo. Fué una sesión "mondongal", cómo dice Jose. ¿Y eso qué "é" lo que "é"?. Pues sencillamente casi cuatro horas con el sillín incrustado en la zona pudenda, más conocida como mondongo. Pedaleo suavecito y mucha charla hasta el Molar y vuelta. Y un viento y un frío del carayo. Debía haber unos tres grados bajo cero a las nueve que salimos. Volvimos a seis positivos a la una. La cara como un pedazo de corcho. Siestorro y peli, que el domingo era San Kalentín. Me daba cien patadas la celebración ésta. Es, y creo que no habéis oído esto nunca ja ja ja, una fiesta totálmente comercial. Pero bueno, a mi chica le gusta y me lo contagia todo, qué le vamos a hacer. Me prometió no reprocharme dentro de veinte años que me había ido ese día con la bici y me dió "permiso" para disfrutar de otra gélida mañana dominical con mis amiguetes ciclistas. Con sólo hora y media para pedalear, os podéis imaginar la zumbada que le tuve que dar (y me dieron, Nagai: eres un mamón) a la bici. Eso evitó que me quedara como el Capitán Pescanova, pero llegué "muedto" a casa. Ducha y al Retiro a pasar calor otra vez. Dos grados y cincuenta millones de personas. Allí estuvimos haciendo riñones otra vez con el pequeño Samuelcito. Un demonio con cara de Brad Pitt que le zumbaba a su moto que no veas. Y luego sus Papis nos premiaron con una comida digna de cinco estrellas Michelín (como los que nos van a salir si seguimos comiendo como ayer). Todo muy rico y de calidad, que mi colon lo puede atestiguar. Gracias Javi y Silvia. Tras algunas horas de "pedrada siestera" nos fuímos al Tony Roma's a cenar (por si no habíamos comido suficiente, no te joe...) y eso fué el cúlmen. Menuda nochecita que pasamos, dimos más vueltas que una peonza, menuda digestión... En fín, resumiendo: frío, bici, colegas y comilonas, ¿qué más se puede pedir?, pues sólo una cosa: TENER A BELÉN SIEMPRE AL LADO. FELIZ SAN VALENTÍN A TODOS.

1 comentario:

Belén dijo...

Siempre me dejas sin palabras...! Tengo las listas de notas llenas de lagrimones y velas... ugggghhhh! Muchas gracias por hacerme tan feliz, siempre. Te adoro hasta cuando llegas a casa como un sorbete de limón, con la esponjilla del casco marcada en la frente, empapado y llenando de barro "tol" suelo de la cocina hasta la terraza y después hasta tu cuarto... qué digo "hasta"... "sobre todo" entonces. Te quiero. FELIZ SAN VALENTÍN.